Francisco Javier Arroyo Fiestas
Algunos de los límites que el ordenamiento establece para la libertad de expresión continúan situados en leyes penales, que tipifican como delitos determinados actos de expresión, por su forma, objeto o efectos. En ocasiones estos son sancionados con penas de cárcel. Ahora, a los delitos que castigan los actos de expresión se ha unido un nuevo tenor francamente inesperado: el delito contra la integridad moral.