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Agustín Sánchez de Vega 
Uno de los principales problemas a que se enfrenta la Comunidad de Castilla y León es el llamado “reto demográfico”, cuyas implicaciones tienen efecto directo en su vertebración territorial. Hoy no solo forma parte de la agenda política de los distintos niveles institucionales, sino que incide directamente en el proceso político democrático. Desde el punto de vista jurídico, puede plantear dificultades para el ejercicio de los derechos y para la recepción de los servicios públicos en el mundo rural, en un marco de proporcionalidad razonable con respecto al mundo urbano. Algunas comunidades autónomas han aprobado recientemente leyes de dinamización demográfica, con el objetivo de hacer frente al problema y remover obstáculos que favorezcan la igualdad territorial efectiva que propugna el art. 9.2 de la Constitución. Concretamente han previsto la evaluación previa y expost de las medidas contenidas en las normas y políticas públicas como herramienta de calidad normativa. El Consejo Consultivo de Castilla y León ha sido pionero en plantear, como una posible solución, la evaluación del impacto demográfico en el procedimiento de elaboración de las normas que proyecta el Gobierno regional. Este mecanismo jurídico (Rural-proofing) es expresión de los principios de la buena regulación (Better regulation); y plantea interesantes cuestiones para el Derecho Público, algunas de las cuales se reflejan a lo largo de las páginas de este trabajo.
One of the main problems facing the Community of Castilla y León is the socalled "demographic challenge", the implications of which have a direct effect on its territorial structuring. Today it is not only part of the political agenda of the different institutional levels, but also has a direct impact on the democratic political process.From the legal point of view, it can pose difficulties for the exercise of rights and for the reception of public services in the rural world, within a framework of reasonable proportionality with respect to the urban world. Some autonomous communities have recently passed demographic dynamization laws, with the aim of tackling the problem and removing obstacles that favor the effective territorial equality advocated by art. 9.2 of the Constitution. Specifically, they have provided for the prior and ex-post evaluation of the measures contained in public regulations and policies as a tool for regulatory quality.The Advisory Council of Castile and Leon has been a pioneer in proposing, as a possible solution, the evaluation of the demographic impact in the procedure for drafting the regulations planned by the regional government.This legal mechanism (Rural-proofing) is an expression of the principles of Better regulation; and raises interesting questions for Public Law, some of which are reflected throughout the pages of this work
