Argentina
Antes de llegar a las ciudades y paisajes que Borges visitó, él ya ha estado y los ha visto a través de la escritura: Jerusalén en las páginas de los Salmos, Dublín en la lectura del Ulises, Atenas y todo el mundo clásico en la epopeya de Homero. Lo que para cualquier otro poeta o creador hubiera implicado la reclusión, para Borges la ceguera es una posibilidad que le permite volver a ver desde adentro, con la memoria de lo leído, aquello que los sentidos le ofrecen en cada viaje.