Raymundo Mier
El poema es en Borges un ejercicio incesante de la variación: retorno y abandono de figuras y escenas, multiplicación y densidad súbita de las imágenes que aluden a la disolución mítica del tiempo, a la repetición sólo posible en la figura de los arquetipos, en la reaparición aterradora y enigmática de episodios idénticos.