En ocasiones las reformas legislativas introducen nuestro ordenamiento errores involuntarios que requieren de una subsanación para que se produzca un retorno a la normalidad normativa. En el presente artículo se expondrán las consecuencias negativas que la reforma del Código Penal producida por la LO 1/2015, de 30 de marzo, ha ocasionado con relación al delito de homicidio y la punibilidad de los actos preparatorios.