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Leonor Toribio Bernárdez
El Derecho Tributario es uno de los ámbitos para los que nuestra Constitución ha querido establecer el principio de reserva de ley. La reserva de ley en materia tributaria se estructura, principalmente, en torno a la creación de tributos y a la configuración de sus elementos esenciales, sin embargo, otros aspectos de la relación jurídico-tributaria también se ven amparados por aquella, como son los procedimientos de aplicación de los tributos, cuya regulación debe desarrollarse mediante una ley formal, al menos, en lo que se refiere al marco sustancial de los mismos. En relación con todo ello, el legislador se ha preocupado de incluir entre el articulado de la Ley General Tributaria (ya desde 1963) un precepto, el 8 (el 10 en la LGT anterior), titulado “Reserva de ley tributaria” en el que se relacionan una serie de materias que «se regularán en todo caso por ley». Dos cuestiones son las que nos llevan a redactar estas líneas: de un lado, resulta cuestionable que el legislador ordinario pueda consagrar semejante mandamiento, por lo que habrá de analizarse qué valor puede darse a dicha disposición en realidad; y, de otro lado, el contenido del mencionado artículo tampoco se revela demasiado certero, echándose en falta una mayor coherencia entre la enumeración de materias que incluye y la reserva constitucional de ley.
One of the main areas covered by the principle of legal reserve established by our Constitution is that of taxation law. The legal reservation in tax matters is articulated mainly around the creation of taxes and the configuration of their essential elements, however, other aspects of the legal-tax relationship are also covered by it, such as the procedures for application of taxes, whose regulation must be developed through a formal law, at least in what refers to their substantial framework. In relation to all this, the legislator has been concerned to include among the articles of the General Tax Law (already since 1963) a precept, 8 (10 in the previous LGT), entitled "Tax Legal Reserve" in which a series of matters are related that "will be regulated in any case by law". Two issues are what lead us to write these lines: on the one hand, it is questionable that the ordinary legislator can consecrate such a commandment, so it will be necessary to analyze what value can be given to this provision actually; and, on the other hand, the content of the aforementioned article is not too accurate either, lacking greater coherence between the enumeration of matters that it includes and the constitutional legal reserve.
