Millán Clemente
España no quiere perder el autobús en tema tan trascendente como la Inteligencia Arlificial y en los últimos meses, concretamente en el trimestre final de 1985, se ha preocupado de reunir a sus cientificos para chequear y programar las investigaciones sobre ésta nueva tecnología dirigida a diseñar máquinas inteligentes, capaces de imitar comportamientos humanos.