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Palma Peña Jiménez 
Desde que en 1960 se celebró en EE.UU el primer «cara a cara» televisado de la historia, entre el candidato republicano Richard Nixon y el demócrata John F. Kennedy, los debates electorales son uno de los recursos más importantes en la estrategia de campaña de las formaciones políticas.
También se han convertido en una tradición, y así, en uno de los mayores retos de los candidatos que concurren a las elecciones, dada la expectación que despiertan en la ciudadanía y su repercusión mediática, que los convierte en herramienta imprescindible y característica del período electoral.
Abordamos en este artículo el estudio de las características del debate electoral en España, desde el modelo originario, «cuerpo a cuerpo», hasta el actual «debate a cuatro» de las últimas contiendas, fruto directo de la desaparición del bipartidismo. Estudiamos las diferencias y similitudes que presentan los debates en el modelo «cara a cara», y los formatos más inclusivos, que dan opción a formaciones minoritarias, como son los debates «a cuatro» de las últimas elecciones generales. Del análisis documental y la observación directa se desprende que las últimas convocatorias celebradas comparten muchas características, así como constatamo
It was 1960 when the first televised «face to face» debate took place in the USA, between the republican Richard Nixon, and the democrat John F. Kennedy. Election debates are one of the most important resources of the campaign strategy toolkit for political parties. They have also become a tradition, and as such, one of the biggest challenges for presidential candidates, given the expectation they arouse among citizens and their media repercussion, that makes them an essential and characteristic tool of the election period.
In this article, we address the study of the characteristics of the election debate in Spain, from the original model, hand-to-hand, to the current four-way debate in last editions, a consequence of the disappearance of bipartisanship.We study the differences and similarities presented by the debates in the «face to face» model, and the more inclusive formats, which give options to minority parties, such as the four-way debates of the last general elections. From the analysis and direct observation, it can be deduced that the latest editions share many characteristics, as well as the public interest shown by the TV audiences.
