María Jesús Fernández
La evolución del empleo durante el periodo de pospandemia ofrece resultados positivos, que son más evidentes en el número de afiliados a la Seguridad Social que en las estadísticas de ocupación de la Encuesta de Población Activa (EPA) del INE. Con la primera de ambas fuentes, el empleo medio anual habría crecido en España en 750.000 personas en 2022; con la segunda, en 617.000. En todo caso, la trayectoria de crecimiento se frenó en la segunda mitad del año y la interpretación de los resultados es aún más dificultosa cuando se advierte que la afiliación ha venido creciendo sistemáticamente no solo por encima de la ocupación en términos de la EPA, sino también por encima del PIB. Sea como fuere, lo cierto es que el mercado laboral español ha mostrado señales de resiliencia incluso en momentos de elevada incertidumbre como los vividos el pasado ejercicio. Un rasgo final para destacar, común por otra parte con varios países de la eurozona, es la brusca caída en el número de horas trabajadas por ocupado, que no se ha recuperado desde la caída experimentada en los inicios de la crisis pandémica.