El modelo sanitario español es un Sistema Nacional de Salud, universal y solidario, que se compone del total de los servicios autonómicos de salud, donde el Ministerio de Sanidad tiene competencia exclusiva para el establecimiento de las bases y la coordinación general de la sanidad. Las comunidades autónomas son las prestadoras de los servicios, que son los mismos para todas las personas, sea cual sea su lugar de residencia y su situación económica.