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El primer cuarto del s. XXI se caracteriza por el despliegue del protagonismo de las nuevas tecnologías en todos los ámbitos, una realidad, la transformación digital, que el sector público no solo no puede ignorar, sino que debe liderar. Un sector público que, en su organización territorial, presenta diferentes características, y, en consecuencia, problemas y soluciones. En este trabajo abordaremos, con un enfoque poliédrico, las dificultades a las que se enfrentan las entidades que integran la Administración local para llevar a cabo los procesos de digitalización de su actividad. Caracterizadas por una planta infradimensionada, con escasez de recursos materiales y personales para asumir los retos que se presentan, aportaremos evidencias sobre el estado de implantación de la administración electrónica, los riesgos de obsolescencia regulatoria y las posibilidades que, aun así, el modelo actual permite en términos de automatización de procesos. Y todo ello, en un escenario de oportunidad que facilita el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que, trasla pandemia, fija, como uno de los pilares que vertebran el proceso de recuperación, la transición digital, transición que solo podrá completarse con el proceso acabado en un ámbito, el local, que vertebra el conjunto del territorio.
