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Luis Oscar Moreno García-Cano, Ana Fernández de Bobadilla Fernandez
Las relaciones económicas entre España y Marruecos han pasado de descansar en una serie de medidas económicas voluntaristas para amortiguar los conflictos políticos (teoría del colchón de intereses) a fundamentarse en un vínculo económico interdependiente y complementario, basado en la inserción en una misma cadena de valor a ambos lados del Estrecho. Esta cadena de valor está, además, bien posicionada de cara al futuro, dado el contexto actual de «globalización de bloques» y las mayores demandas de proximidad, trazabilidad y menor huella de carbono de las cadenas de suministro. No obstante, para aprovechar la ventana de oportunidad que ofrece el marco económico y comercial a nivel global, Marruecos deberá profundizar su integración económica y comercial con la Unión Europea, y España tendrá que reforzar sus infraestructuras, especialmente en la bahía de Algeciras, para convertirse en un verdadero nodo de inversiones y logística entre Europa y la Vecindad Sur.
