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Brasil
Este estudio se centra en las primeras comunidades amuralladas en Belo Horizonte, Brasil, que se desarrollaron entre 1951 y 1964. En una era de democracia y de crecimiento económico, el gobierno brasileño promovió mejoras de infraestructura y atrajo capital extranjero. Sin embargo, hubo por igual un incremento en la desigualdad y la pobreza, así como profundos conflictos políticos. Independientemente de las diferentes motivaciones de quienes escogieron vivir en comunidades amuralladas, este artículo señala que el intento de las élites para establecer un estilo de vida de ocio y de sofisticación europea en estos enclaves tuvo implicaciones políticas, étnicas, de clase y de género. Su autosegregación fortaleció el patrimonialismo y autoritarismo en la política, lo que prevalecería durante la dictadura militar que le siguió.
This study focuses on the first gated communities in Belo Horizonte, Brazil, which were developed between 1951 and 1964. In an era of democracy and economic growth, the Brazilian government promoted infrastructural improvements and attracted foreign capital. However, there was a concomitant increase in inequality and poverty, and deep-rooted political conflicts. Notwithstanding the varying motivations of those who chose to live in gated communities, this article argues that the attempt by elites to establish a lifestyle of leisure and European-style sophistication in these enclaves had political, ethnic, class and gender implications. Their self-segregation strengthened the patrimonialism and authoritarianism in politics that would prevail during the ensuing military dictatorship.
Este estudo focaliza os primeiros condomínios privados em Belo Horizonte, Brasil, entre 1951 e 1964. Numa era de democracia e crescimento econômico, o governo brasileiro promoveu melhorias de infraestrutura e atraiu o capital estrangeiro. Entretanto, simultaneamente cresceram a desigualdade, a pobreza e profundos conflitos políticos. Sem menosprezar as diferenças de motivações entre os proprietários dos condomínios, este artigo argumenta como o esforço das elites para estabelecer ali um estilo sofisticado de vida e lazer possuía implicações políticas, raciais, classistas e de gênero. A autosegregação fortaleceu o patrimonialismo e o autoritarismo que prevaleceriam na ditadura militar.
