El desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones y la interconexión mundial tienen grandes posibilidades de acelerar el progreso humano y desarrollar la sociedad del conocimiento, generando a su vez tensiones inherentes a este tipo de procesos en términos de igualdad. Como se ha puesto de manifiesto, los graves efectos sanitarios y socioeconómicos tras la emergencia provocada por la COVID -19 enfatizaron el papel que la transformación digital podía cumplir para convertir la crisis en oportunidad en la construcción de una conectividad inclusiva y sostenible. Este artículo analiza el clima internacional y el contexto normativo del proceso de digitalización desde un enfoque humanista, explicando las brechas digitales hasta llegar a la inclusión digital a través de un proceso de reflexión que permita controlar las posibles asimetrías o desigualdades que puedan acentuarse durante la transición digital, y que esta pueda concebirse como un mecanismo encaminado a la inclusión como clave de desarrollo pospandemia.