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Los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) y las diásporas se han convertido en actores clave en el ámbito internacional. Este estudio investiga el tema de cómo crear derechos y obligaciones para los jamaiquinos que viven en Gran Bretaña, que sean consistentes con su ciudadanía tanto en las sociedades anfitrionas como de origen, a pesar de sus diferentes obligaciones y responsabilidades con las naciones anfitrionas y de origen. Además, el estudio busca captar la problemática –conflicto o contradicción entre una nueva forma de nacionalismo– del transnacionalismo, y una controvertida forma de ciudadanía –la ciudadanía de la diáspora–. Este estudio está anclado en la teoría de la aculturación y emplea una metodología cualitativa basada en entrevistas estructuradas y grupos focales. El estudio encuentra que, si bien muchos jamaiquinos en Gran Bretaña han encontrado formas de mejorar sus vidas, luchan por tener un sentido de pertenencia a ese país. En segundo lugar, los jamaiquinos en Gran Bretaña son racializados y catalogados como “el otro” a través de percepciones estereotipadas con respecto a sus identidades nacionales. Encuentran consuelo en su identidad jamaiquina para hacer frente a su marginación y exclusión en la sociedad británica. Su ciudadanía diaspórica se aprovecha para desafiar la exclusión en Gran Bretaña. La principal contribución del estudio es proporcionar información sobre el fenómeno migratorio de Jamaica. En general, el estudio sugiere que hay una existencia y resiliencia continua de una comunidad de pertenencia compartida en Jamaica. Este es un recurso vital que debe aprovecharse y comprometerse, dado el potencial de la diáspora para influir en la política exterior británica hacia Jamaica y su papel en el desarrollo de esta.
Small Island Developing States (SIDS) and their diasporas have become key actors in the international arena. This study investigates the issue of how to create rights and obligations for Jamaicans living in Britain that are consistent with their citizenship in both host and home societies, despite their different obligations and responsibilities to home and host nations. Additionally, the study seeks to assess the problem of the conflict, or contradiction, between a new form of nationalism – trans-nationalism – and a controversial form of citizenship – diasporic citizenship.
This study is anchored by the theory of acculturation and employs a qualitative methodology based on structured interviews and focus groups. The study finds that while many Jamaicans have found ways to improve their lives in Britain, they struggle to feel a sense of belonging to that country. Secondly, Jamaicans in Britain are racialised and ‘othered’ through stereotypical perceptions regarding their national identities. They find solace in their Jamaican identity to cope with their marginalisation and exclusion in British society. Their diasporic citizenship is leveraged to challenge exclusion in Britain. The study’s main contribution is providing insights into the migratory phenomenon of Jamaica. Overall, the study suggests that there is a continued existence and resilience of a community with a sense of shared belonging to Jamaica. This is a vital resource that needs to be harnessed and engaged with, given the diaspora’s potential to influence British foreign policy towards Jamaica and its role in Jamaica’s development.
