La nueva Ley 16/2022, de 5 de septiembre, de reforma de la Ley Concursal, la cual llevó a cabo la transposición de la Directiva (UE) 2019/1023, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de junio de 2019, sobre marcos de reestructuración preventiva, exoneración de deudas e inhabilitaciones, y sobre medidas para aumentar la eficiencia de los procedimientos de reestructuración, insolvencia y exoneración de deudas, ha introducido cambios significativos en materia de administración concursal, sobre todo debido a las presiones del colectivo para profesionalizar y dignificar la profesión. Aunque todavía queda un largo camino para perfilar un estatuto del administrador concursal, sí es cierto que la nueva ley consolida el papel del administrador en el concurso, introduciendo nuevas funciones que ayudan a separar esta figura de otros órganos del concurso o colaboradores del juez, como los mediadores concursales y el experto en reestructuraciones.