Dicen los historiadores que para entender bien el espíritu de una época hay que estudiar a sus artistas. Y más que a ellos o ellas, a sus obras; incluso si no fueron comprendidas en su momento. Lo mismo podría suceder con los humoristas. Se puede recorrer el siglo XX y principios del XXI español empezando por Ramón Gómez de la Serna y haciendo escala en Jardiel Poncela, Gila, Martes y Trece y Chiquito de la Calzada para terminar con probablemente en Joaquín Reyes, representante destacado de la generación Muchachada Nui que revolucinó el mundo del humor con una mezcla de surrealismo manchego y costumbrismo absurdo que todavía hace escuela. Aparte de otros méritos, para los publicitarios es también el cómico que ganó un Premio Efi con su personaje de Enjuto Mojamuto para Movistar, un hito para el branded content que demostró que los creadores pueden convivir con los creativos en la nueva era de la publicidad