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Francesca Sanna
La implementación de prácticas para proteger la salud de los mineros se formalizó lentamente en Europa a partir de finales del siglo XIX. El camino legal fue igualmente largo en todos los países, especialmente en relación con el reconocimiento de la responsabilidad de las empresas en la aparición de patologías relacionadas con la morbilidad laboral. Como no existían normas precisas ni acuerdo médico sobre la interpretación de ciertas enfermedades, la salud en la mina seguía siendo un tema ambiguo para las empresas mineras, especialmente en relación con la selección psicofísica de los trabajadores y la calificación de la mano de obra. En el período de entreguerras, el problema de la salud ocupacional en las minas se hizo más urgente, agravado por la introducción de la gestión científica y las nuevas tecnologías extractivas. Como mostró Paul André Rosenthal, la silicosis se convirtió y sigue siendo hoy en día un problema global, tanto geográfica como conceptualmente.En este artículo nos centramos en el caso de las minas italianas de Pertusola, la filial italiana del gran grupo Peñarroya, que se convirtió en una de las mayores corporaciones mineras y metalúrgicas europeas en la primera parte del siglo XX. En la encrucijada entre el valor de la salud y el del desempeño en el trabajo, se abrió un espacio para el desarrollo de prácticas, herramientas, medidas y técnicas para actuar tanto sobre el desempeño como sobre la salud ocupacional, a través de la materialidad del cuerpo humano. A través del análisis de la estrategia y de las iniciativas de la empresa, este artículo tiene como objetivo aclarar la transformación de la salud ocupacional en una cuestión gerencial.
The implementation of practices to protect miners’ health was slowly formalized in Europe beginning from the end of the 19th century. The legal pathway was equally long in all countries, especially in relation to the recognition of companies’ liability in the emergence of pathologies related to workplace morbidity . As there were no precise regulations and no medical agreement on the interpretation of certain diseases, health in the mine remained an ambiguous matter for mining companies, especially in relation with psycho-physical selection of workers and qualification of labour. In the interwar period, the problem of occupational health in the mines became more urgent, worsened by the introduction of scientific management and new extractive technologies. As showed by Paul André Rosenthal, silicosis became and it’s still today a global problem, both geographically and conceptually.In this paper we focus on the case of Italian mines of Pertusola, the Italian subsidiary of the greater group Peñarroya, which became one of the biggest European mining and metallurgical corporations in the first part of the 20th century. At the crossroads between the value of health and that of performance at work, a space was opened for the development of practices, tools, measures, and techniques to act on both performance and occupational health, via the materiality of the human body. By the analysis of the firm strategy and initiatives, this paper aims at clarifying the transformation of occupational health in a managerial issue.
