Castellón, España
En 2019 el TJUE (Niki Luftfahrt) se pronunció ofreciendo un concepto de «accidente ». Ahora lo ha hecho sobre la expresión «lesión corporal». Ambas sentencias interpretan en la Unión Europea dichos términos no definidos en el art. 17.1º del Convenio de Montreal de 1999, que regula la responsabilidad de las compañías aéreas por daños a los pasajeros en caso de accidente. Si el Tribunal se inclinó por un concepto amplio de «accidente» siguiendo, en parte, a la jurisprudencia comparada, principalmente norteamericana, de nuevo lo hace ahora al considerar que la expresión «lesión corporal» incluye la psíquica. Así, debe ser indemnizado el pasajero cuando el accidente le haya causado una lesión psíquica, aunque no haya existido una lesión corporal, si bien sólo en determinados supuestos, puesto que exige que dicha lesión sea de tal gravedad o intensidad que afecte a su estado general de salud y requiera de tratamiento médico.
In 2019, the CJEU offered in its Niki Luftfahrt-ruling a concept of «accident». Now the tribunal has done the same with the expression «bodily injury». Both decisions interpret in the European Union these terms, which are not defined in Article 17 (1) of the 1999, Montreal Convention, on the liability of airlines for damages to passengers in the event of an accident. While in its earlier ruling the Court tended towards a broad concept of «accident» following, in part, comparative—mainly North American— case law, it now does so again when considering that the expression «bodily injury» includes mental harm. Thus, the passenger must be compensated when the accident has caused him a mental injury, even if there has been no bodily harm, although only in certain cases, since the Court requires that mental injury be of such severity or intensity that it affects the general state of health and requires medical treatment