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La función legislativa es consustancial a cualquier parlamento y debe seguir siéndolo en el futuro. Por mucho que aparezcan nuevos poderes normativos que parece que le hacen sombra, ninguno de ellos puede presumir de algo que solo tiene el parlamento: la representación de los ciudadanos.
En estos 40 años de existencia del Reglamento del Congreso de los Diputa- dos el procedimiento legislativo ha servido de forma eficaz a la producción de normas y ha demostrado, sin apenas necesidad de ser modificado, la suficiente flexibilidad para adaptarse a las cambiantes necesidades políti- cas. En este artículo exponemos, sin ánimo de abarcarlos todos, algunos aspectos para su renovación que se enfocan en una doble dirección que pretende ser dinámica: un reforzamiento hacia fuera y un reforzamiento hacia dentro del parlamento.
The legislative function is inherent to any parliament and must remain so in the future. No matter how many new normative powers appear to overshadow it, none of them can boast something that only parliament has:
representation of citizens.
During the 40 years of existence of the Congress of Deputies’ Standing Orders, the legislative procedure has effectively served to the rule-making process and has demonstrated, with hardly any need for modification, sufficient flexibility to adapt to changing political needs. In this paper, without seeking to cover them all, we set out some aspects for its renewal, which are focused in a double direction that is intended to be dynamic: a strengthening alternately outwards and inwards the parliament
