Oviedo, España
La divergencia de política monetaria que ha marcado la Fed ha sido el impulsor de la apreciación del USD frente a sus principales cruces. Una de las divisas más afectadas ha sido el EUR, que ha alcanzado niveles de paridad frente al USD, niveles no vistos desde la entrada en circulación de nuestra divisa. El encarecimiento de los bienes exteriores que supone la pérdida de valor del EUR frente al USD es la nueva fuente de preocupación para el BCE. La reversión de esta tendencia parece complicada: no sólo las expectativas de política monetaria juegan en contra del EUR, sino que elementos estructurales han dejado de ser un apoyo.