Acceso usuarios
Con el paso de los años y gracias a la rápida aparición de diversas innovaciones tecnológicas, ha crecido a la par la preocupación de las empresas para protegerse de los peligros que asumen al estar conectadas cada vez más y con tendencia a estar 100% en línea, de ser posible. Desarrollar sus negocios en la red y contar para ello con una política de ciberseguridad está en el centro del asunto.
Situación que plantea varios asuntos desde el punto de vista de responsabilidad jurídica: (i) la responsabilidad civil de la empresa proveedora del servicio sobre la custodia y adecuado uso de los datos del cliente y usuarios (ii) la responsabilidad del usuario sobre uso adecuado de la tecnología (iii) la responsabilidad del trabajador de la empresa proveedora del servicio (custodia y uso adecuado), (iv) responsabilidad ante autoridades administrativas (v) responsabilidad penal por incurrir en un delito por ingreso y uso de manera ilegal de esta información (vi) responsabilidad del estado por no prevenir el ataque.
Desde el ámbito laboral, la ciber seguridad tiene propósitos distintos aplicables a los extremos de la relación laboral. Para la empresa, se busca proteger toda la infraestructura informática, lo que incluye toda la información producida por una compañía, que se ha convertido en uno de los bienes más preciados. Por otro lado, para el trabajador estará la protección de sus derechos digitales, tales como la desconexión, la intimidad, negociación colectiva sobre derechos digitales laborales, protección de datos personales, entre otros, destinados a la salvaguarda de la dignidad del trabajador y mejora de las condiciones de empleo.
Al respecto resultan relevantes un conjunto de herramientas destinadas a reforzar el deber de confidencialidad que le corresponde a los trabajadores en el marco de su relación laboral, llegando hasta la utilización de pactos laborales clásicos como la permanencia, la exclusividad o la no competencia post contractual.
Presento un análisis de estas dos aristas en el presente texto, con especial interés en presentar una perspectiva del derecho comparado.
Over the years and thanks to the rapid emergence of various technological innovations, companies have become increasingly concerned about protecting themselves from the dangers they face as they become more and more connected and tend to be 100% online, if possible. Developing their business on the network and having a cybersecurity policy is at the heart of the matter.
This situation raises several issues from the point of view of legal liability: (i) the civil liability of the company providing the service on the custody and proper use of customer and user data (ii) the responsibility of the user on the proper use of technology (iii) the responsibility of the employee of the company providing the service (custody and proper use), (iv) liability to administrative authorities (v) criminal liability for committing a crime for illegal entry and use of this information (vi) liability of the state for not preventing the attack.
In the labor sphere, cyber security has different purposes applicable to the ends of the labor relationship. For the company, the aim is to protect the entire IT infrastructure, including all the information produced by a company, which has become one of the most valuable assets. On the other hand, for the worker there will be the protection of his digital rights, such as disconnection, privacy, collective bargaining on digital labor rights, protection of personal data, among others, aimed at safeguarding the dignity of the worker and improving employment conditions.
In this regard, a set of tools aimed at reinforcing the duty of confidentiality that corresponds to workers within the framework of their employment relationship, including the use of classic labor covenants such as permanence, exclusivity or post-contractual non-competition, are relevant.
I present an analysis of these two aspects in the present text, with special interest in presenting a comparative law perspective.
