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Este artículo exfolia las excavaciones críticas de Antonia Darder sobre la democracia cultural y la escolarización. El trabajo desarrolla los argumentos de Darder en el contexto de nuestra época contemporánea, época marcada por un absurdo. Al hacerlo, el trabajo analiza la eugenesia y el epistemicidio del currículum como las plasmaciones colores reales de tal absurdo en nuestro ámbito. El artículo sitúa ese absurdo en la base de la razón eurocéntrica occidental moderna – una razón opulenta – y examina su naturaleza abisal no derivativa. El trabajo también desentraña el llamamiento de Darder a desafiar esa razón eugenésica, mediante un compromiso de descolonizar nuestras formas culturales, la propia praxis de la democracia y también nuestras instituciones educativas, la política educativa, el currículum y los programas de formación del profesorado. El artículo señala que categorías como raza y lenguaje son muy apreciadas para una académica freireana con un fuerte sello neogramsciano como es Antonia Darder. Finaliza examinando no solo cómo la noción de democracia cultural en la escolarización y en las pedagogías revela mucho sobre lo que he denominado como teorías educativas y curriculares itinerantes, sino también cómo el artículo de Antonia representa un claro llamamiento a algunos de los desafíos a los que nos enfrentamos dentro de los dominios crítico y postcrítico.
This article exfoliates Antonia Darder’s critical excavations on cultural democracy and schooling. The article unfolds her arguments in the context of our contemporary epoch, an epoch paced by an absurd. In doing so, the paper scrutinizes eugenics and the curriculum epistemicide as the real colors of such absurdity in our field. The paper situates such absurdity within the matrix of Modern Western Eurocentric reason – a Prosperous reason – and examinates its non-derivative abyssal nature. The article also unpacks Darder’s call to challenge such eugenic reason, through a commitment to decolonize our cultural forms, the very praxis of democracy as well as our educational institutions, educational policy, curriculum, and teacher preparation programs. The article flags categories such as race and language as quite dear to a Freirean scholar with a strong Neogramscian footprint such as Antonia Darder. The article ends by examining not only, how the notion of cultural democracy in schooling and pedagogies speaks volumes to what I have called itinerant educational and curriculum theories, but also how the piece is a clear call to some of the challenges we face within the critical and post critical territories.
