Logroño, España
La reciente pandemia ha provocado una digitalización de las organizaciones, en muchas ocasiones con un paso brusco a la modalidad de teletrabajo. Esta falta de planificación ha provocado consecuencias negativas tanto sobre la salud de las personas afectadas como sobre la productividad y eficacia de las organizaciones.Los modelos híbridos y de teletrabajo empiezan a abrirse camino y ofrecen posibilidades a las diferentes empresas de nuestro sistema productivo. Fomentando la conciliación, la deslocalización y, con ello, beneficios importantes a nivel de seguridad, calidad y medio ambiente.Si bien, lograr una implantación efectiva de estas nuevas modalidades demanda una planificación rigurosa, un procedimiento de implantación para optimizar sus resultados y evite los riesgos emergentes sobre la salud de sus participantes. La pandemia no nos ha permitido planificar, pero ahora estamos en el momento de poder llevar a cabo una transición efectiva de las modalidades presenciales a las modalidades deslocalizadas. El presente documento tiene como objetivo establecer, a través de un ejemplo práctico, los pasos a seguir para una implantación efectiva y saludable del teletrabajo.