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Bertha Prado
En los últimos años la ciudad de Ceuta ha sido testigo de una mayor afluencia de menores extranjeros no acompañados que permanecen en situación de calle en busca de mejores oportunidades en el continente europeo. Las circunstancias de estos jóvenes en calle los expone a continuos riesgos criminógenos y de victimización que exigen una respuesta de las autoridades autonómicas. Una de ellas fue la implementación del programa Premece, que tuvo como propósito prevenir la delincuencia de estos menores. Este artículo tiene como objetivo analizar la labor realizada por Premece desde la perspectiva de la coordinación de políticas públicas. Los resultados muestran la importancia de generar espacios de coordinación entre los agentes clave de la ciudad y el programa Premece para visibilizar a los menores en situación de calle como sujetos de protección. Asimismo, la necesidad de fortalecer los mecanismos intrainstitucionales para conseguir la implementación efectiva de acciones dirigidas a la protección de estos jóvenes.
