Las grandes ciudades suizas persiguen solventar los problemas generados por el tráfico a través de la puesta en marcha de planes que disuadan a los habitantes del abuso del transporte privado. El automóvil es un serio adversario para la habitabilidad urbana. Por otra parte, los problemas derivados del transporte son de naturaleza múltiple. No se limitan al impacto ambiental sino que también tienen implicaciones sociales y económicas. Las medidas dirigidas a resolver el problema han de ser tanto económica como socialmente aceptables y, con el tiempo, han de extenderse también a los núcleos de población más pequeños.