Se ha hablado largo y tendido de los coches eléctricos: de Tesla, de Seat y su Cupra Born, y de tantas otras marcas que, ahora sí, empiezan a apostar por dejar de lado los combustibles fósiles y jugárselo todo a las cuatro ruedas, enchufadas. Sin embargo, en muchas ciudades de Europa, Barcelona sería un buen ejemplo, las dos ruedas tienen un impacto enorme. Y ahí entra en juego Silence, empresa de la Cuidad Condal, que poco a poco se está convirtiendo en un referente del sector.