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Pilar Jiménez Blanco 
La progresiva aparición de divorcios no judiciales en la UE tiene un impacto directo en los Reglamentos europeos sobre familia. En particular, el Reglamento (UE) nº 2019/1111 regula, por primera vez, el reconocimiento de acuerdos privados registrados, equiparándolo en su tratamiento a las resoluciones judiciales. Con ello, se simplifica el reconocimiento, pero se abren dudas respecto a la aplicación de los criterios de competencia y respecto a la ley aplicable. Es necesario evitar el turismo de divorcios y garantizar el control sobre el consentimiento. Al mismo tiempo, se examinan los problemas de coordinación con el resto de Reglamentos, en relación con la eficacia respecto a la responsabilidad parental, los alimentos o el régimen económico matrimonial. El riesgo vendrá por los divorcios con eficacia transfronteriza solo en parte.
The progressive appearance of non-judicial divorces in the EU has a direct impact on European Family Regulations. In particular, Regulation (EU) No. 2019/1111 regulates, for the first time, the recognition of registered private agreements, equating it in its treatment to judicial resolutions. With this, recognition is simplified, but doubts are raised regarding the application of the rules of jurisdiction and regarding the applicable law. It is necessary to prevent divorce tourism and ensure control over consent. At the same time, the problems of coordination with the rest of the Regulations are examined, in relation to the effectiveness with respect to parental responsibility, maintenance obligations or the matrimonial economic regime. The risk will come from cross-border divorces only partially effective.
