El transporte de pasajeros en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM) es junto con la dotación de servicios básicos (agua, electricidad y drenaje), la adecuación de las vialidades, el problema de la vivienda, la regulación del uso del suelo y la seguridad pública, una de las preocupaciones prioritarías de la administración de la ciudad y de la población urbana en general.