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El presente artículo constituye la síntesis de un trabajo de investigación realizado en el contexto del seminario de grado de las autoras, para optar al título profesional de Asistente Social de la Universidad Católica Blas Cañas. El marco general de este estudio es el Trabajo Social entendiéndolo como "un conjunto de acciones referidas tanto al ámbito de la cognición como de la praxis", es decir, actividades relativas al conocimiento y los aprendizajes, como también, a las acciones intencionadas y reflexivas realizadas en la práctica cotidiana. De acuerdo a ello, se puede decir entonces que existirían conocimientos propios a cada oficio, en este caso, el de los profesionales de la intervención social y más específicamente, de los profesionales del trabajo social, que se traducirían en un conjunto de saberes acumulados con características específicas. En el caso particular del Trabajo Social, estos conocimientos disminuirían la sentida y constante inquietud por el grado de dependencia que ha tenido y tiene el Trabajo Social de la elaboración teórica de otras disciplinas. Boris Lima, se refiere al tema planteado: "el trabajo social ha quedado supeditado a la elaboración teórica de las ciencias y por lo tanto, no desarrolló teorías en base a su propia experiencia". Debido al significativo aporte que los conocimientos adquiridos en la acción pueden hacer a las prácticas de los profesionales de la intervención social y por la proyección que el tema alcanza para el Trabajo Social, consideramos importante el tema de estudio de esta investigación: "El conocimiento que surge desde la práctica".
