La palabra sexting tiene su origen en la fusión de los términos ingleses sex (sexo) y texting (envío de mensajes a través del teléfono móvil). En este trabajo se analiza esta figura delictiva, introducida en nuestro ordenamiento por la LO 1/2015, cuya finalidad era solucionar los problemas de falta de tipicidad de algunas conductas dando respuesta a aquellos supuestos en los que las imágenes o grabaciones de una persona se obtienen con su consentimiento, pero son luego divulgados contra su voluntad.