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Filipe Campello
El artículo tiene como objetivo reconstruir el debate entre Nancy Fraser y Axel Honneth a partir de las aporías en las articulaciones de las experiencias subjetivas y la crítica social. Yo desarrollo mi argumento en tres pasos. Primero, presento brevemente la crítica de Fraser a Honneth en lo que puede entenderse como subjetivismo de una teoría social (1). Enseguida, menciono las ambigüedades de la interpretación inmanente de demandas sociales a partir de dos ejemplos ampliamente discutidos por Nancy Fraser: el primero con respecto a la relación entre el feminismo y el capitalismo, y el segundo a partir de la constitución de esferas públicas transnacionales (2). Buscaré defender que hay una constante tensión en el alcance teórico de lo que entiendo como contenido afectivo de las praxis sociales, a partir del cual el debate entre Fraser e Honneth puede ser visto no solamente como abordajes antagónicos, sino complementarios. A partir de ese argumento, concluyo con una breve mención a lo que entiendo por una crítica de los afectos. Se trata, como intentaré mostrar, de entender cuál es el sentido de una gramática social con un doble objetivo: desde la perspectiva descriptiva, mostrar los límites y las ambigüedades en la articulación de sentimientos y experiencias subjetivas; y, en lo que se refiere al aspecto normativo, evidenciar un posible marco institucional de un proceso formativo de los afectos (3).
The paper aims at reconstructing the debate between Nancy Fraser and Axel Honneth through the aporias in the articulation between subjective experiences and social critique. I develop my argument in three steps. First, I briefly present Fraser’s critique on Honneth. As a second step, I point out some ambiguities of an immanent interpretation of social claims having in mind two examples widely discussed by Fraser: the relation between feminism and capitalism, and the constitution of transnational public spheres. I shall argue that there is a permanent tension in the theoretical proposal of what we can call an affective content of social practices, in which the Fraser and Honneth’s approaches could be viewed not only as antagonistic, but also as complementary. From this argument, I conclude with a brief mention of what I call a critique of affects. I shall recover the idea of social grammar with a double aim: from a descriptive perspective, to show the limits and ambiguities of the articulation of sentiments and subjective experiences; and, on its normative aspect, to grasp a possible institutional framework of formation of affects.
