El problema de la identidad constituye una preocupación de la sociedad contemporánea, que se expresa tanto en la vida cotidiana como en discursos políticos y de movimientos sociales. Sin embargo, en estos ámbitos, el yo y sus necesidades de autorrealización suelen darse por sentados. El presente trabajo ofrece reflexiones acerca de la identidad individual a partir de las herramientas de la teoría de sistemas en la versión de Niklas Luhmann. Desde esta perspectiva, la identidad se observa no como cosa ni como sujeto, sino como “autoilusión” de un sistema de conciencia, que se diferencia a sí misma del mundo, evento tras evento, de manera contingente. En el plano de definición de contenidos de la identidad del yo, las estructuras de los sistemas sociales definen quién es una persona, cómo debe actuar y cuánta estima merece recibir. Estas estructuras son adoptadas por la conciencia como sus propias estructuras de identidad; no obstante, ciertos contextos sociales son más relevantes para la construcción de la identidad individual que otros. La comunicación moral aumenta la probabilidad de que esta apropiación de estructuras ocurra, dado que el factor afectivo de la identidad está ligado a la estima/menosprecio que el individuo recibe en las interacciones que este participa.
The problem of identity is an issue of contemporary society that is not only expressed in daily life concerns but also in discourses of politics and social movements. Nevertheless, the I and the needs of self-fulfillment usually are taken for granted. This paper offers thoughts regarding individual identity based on Niklas Luhmann’s systems theory. From this perspective, identity is not observed as a thing or as a subject, but rather as a “selfillusion” of a system of consciousness, which differentiates itself from the world, event after event, in a contingent way. As concerns the definition of contents of self-identity, the structures of social systems define who is a person, how he or she should act, and how much esteem he or she should receive. These structures are adopted by consciousness as its own identity structures; however, some social contexts are more relevant for self-identity construction than others. Moral communication increases the probability that structure appropriation takes place, since the emotional element of identity is linked to the esteem/misesteem received by the individual from the interactions in which he or she participates.