En este trabajo se presenta una visión estructurada e histórica de los componentes del proceso de enseñanza/aprendizaje en general, precedente a la vigente Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (en adelante, LOMLOE). La nueva regulación de la FP a través de la LO 3/2022, de 31 de marzo viene a establecer una estructuración en cinco niveles, posibilitando el acceso al nivel Máster de titulados superiores en FP, que competirán con los universitarios en el mercado laboral. Dicha regulación propone una formación dual, para estudiantes y trabajadores, con prácticas en empresas, entre otras mejoras.
Como afirma la LOMLOE en su preámbulo, la responsabilidad del éxito escolar de todo el alumnado recae sobre múltiples factores y la reforma que tomará cuerpo en años venideros llevará a cambios curriculares de calado. La concreción curricular multinivel (en principio, normalizada en todos sus aspectos) admite cierta autonomía pedagógica y didáctica del docente, en el seno de la comunidad educativa. La función de la educación consiste en redistribuir para todos lo que es de todos, a través de un diseño docente personal inclusivo.
Por otra parte, la evaluación da una retroalimentación en el proceso de diálogo docente/discente o de enseñanza/aprendizaje del alumnado, y constituye un motor principal de su mejora continua.
En definitiva, sin desdeñar la importancia del diseño sistema educativo de cada momento histórico, lo esencial para los profesores y profesoras es cumplir un compromiso ético de mejora continua, utilizando todos los recursos disponibles, incluida la educación divertida y las TICs.
En nuestra opinión, el cambio del sistema educativo no está tanto en el nivel del diseño curricular, cuanto en la acción diferenciada y personal del docente en el seno de la comunidad educativa en cada momento. No en balde, las normas por sí mismas no cambian el comportamiento humano: únicamente regula conductas previendo supuestos de hecho a los que anuda una consecuencia jurídica, mandato de la norma.
This paper presents a structured and historical view of the components of the teaching/learning process in general, preceding the current Organic Law 3/2020, of December 29, which modifies Organic Law 2/2006, of May 3, Education (hereinafter, LOMLOE). The new regulation of FP through LO 3/2022, of March 31, comes to establish a structure in five levels, allowing access to the Master's level of higher graduates in FP, who will compete with university students in the labor market. Said regulation proposes a dual training, for students and workers, with internships in companies, among other improvements.
As the LOMLOE states in its preamble, the responsibility for the school success of all students rests on multiple factors and the reform that will take shape in the coming years will lead to far-reaching curricular changes. The multilevel curricular specification (in principle, standardized in all its aspects) admits a certain pedagogical and didactic autonomy of the teacher, within the educational community. The function of education is to redistribute for everyone what belongs to everyone, through an inclusive personal teaching design.
On the other hand, evaluation provides feedback in the process of teacher/student or student teaching/learning dialogue, and constitutes a main engine of its continuous improvement.
In short, without disdaining the importance of the educational system design of each historical moment, what is essential for teachers is to fulfill an ethical commitment to continuous improvement, using all available resources, including fun education and ICTs.
In our opinion, the change in the educational system is not so much at the level of curricular design, as in the differentiated and personal action of the teacher within the educational community at all times. Not in vain, the rules by themselves do not change human behavior: it only regulates conduct by anticipating factual assumptions to which it ties a legal consequence, mandate of the rule.