La vuelta a la normalidad, de la que llevamos hablando tantos meses, está siendo más lenta de lo esperado en el mundo de los eventos. Aunque la gente está ávida de volver a sentir experiencias, algunos cambios adquiridos desde el inicio de la pandemia, el miedo corporativo, la furibunda sexta ola del coronavirus y el mantenimiento del uso de macarilla en interiores (a fecha de cierre de este número) han lastrado la recuperación del sector. Aún así, hay señales que indican que, antes del segundo semestre del año, puede ser el comienzo de una buena remontada