Antonio Puerta
Las consecuencias negativas para una empresa que comete algún tipo de infracción penal pueden ir desde la inhabilitación, multa, suspensión de actividades, intervención judicial o incluso la disolución de la empresa. Además de las penas que pueden imponer los Tribunales, también existen otras consecuencias para las organizaciones que pueden resultar igualmente graves para la continuidad de su negocio, como es la pena reputacional. Dentro del sector alimentario, los delitos que con mayor frecuencia se cometen son: delitos contra la salud pública y seguridad alimentaria, delito de publicidad engañosa y delito de corrupción en los negocios.