Por dos veces en el curso de este verano, los médicos extranjeros de los hospitales franceses han hecho huelga: ellos tratan a los enfermos como sus homólogos franceses, pero por una paga menos importante. Este es uno de los síntomas de la degradación de los hospitales públicos. Llega a ser más rentable la amputación de un miembro de un paciente que cuidarlo para prevenir tal operación…¿Cómo salir de esta deriva, contraria a la ética para los médicos y peligrosa para los enfermos?