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Olga Shumilo, Tanel Kerikmae
Las tecnologías disruptivas y el dominio de las plataformas digitales han desafiado a los actores de la economía global dos veces: primero, para echarles una mano, luego para mitigar los posibles riesgos.
Está fuera de toda duda que la inteligencia artificial (IA) fiable puede aportar muchos beneficios a nivel europeo, como una mejor atención sanitaria, un transporte más seguro y limpio, una fabricación más eficiente y una energía sostenible. Pero regular lo desconocido requiere esfuerzos considerables sobre cómo atraer inversores con reglas claras y al mismo tiempo mantener el control humano como una prioridad sobre los algoritmos. En abril de 2021, la Comisión de la UE publicó una propuesta holística para regular el uso de la IA, que promete poner la confianza en primer lugar y garantizar que los operadores de reconocimiento facial y big data nunca incumplan los derechos humanos fundamentales.
Aunque es probable que la propuesta se modifique durante los debates a escala de la UE, el nuevo enfoque de la IA dará claramente a los ciudadanos la confianza para adoptar estas tecnologías, al tiempo que animará a las empresas a desarrollarlas. Por lo tanto, este artículo tiene como objetivo trazar los principales desafíos para la política de la UE sobre el uso de la IA, así como los hitos del desarrollo de la propuesta holística legislativa, y aclarar si dicha propuesta resuelve realmente todos los riesgos relacionados con la IA para las generaciones futuras
Disruptive technologies and the domination of digital platforms have challenged the global economy players twice — first, to get a hand on them, then to mitigate the possible risks. It is beyond doubt that reliable artificial intelligence (AI) can bring many benefits at the European level, such as better health care, safer and cleaner transport, more efficient manufacturing, and sustainable energy. But regulating the unknown requires considerable effort on how to attract investors using clear rules while keeping human control over the algorithms as a priority. In April 2021, the EU Commission published a holistic proposal to regulate the use of AI, which promises to put trust first and ensure that facial recognition and big data operators will never abuse fundamental human rights. Although the proposal is likely to be amended during EU-wide discussions, the new approach to AI will clearly give citizens the reassurance to adopt these technologies while encouraging companies to develop them. Hence, this article aims to map the core challenges for the EU policy on the use of AI, as well as the milestones of developing the holistic legislative proposal, and clarify if the afore-mentioned proposal indeed solves all the AI-related risks for future generations.
