Rosa María Larroa Torres
Existe una relación no mecánica sino procesual de vasos comunicantes entre los movimientos campesinos de América Latina. Los esfuerzos por asumir formas democráticas avanzadas unen a las organizaciones rurales de diversos niveles y formas con el fin de construir mecanismos de participación real en la toma de decisiones que les conciernen. El interés de las organizaciones campesinas por discutir y ofrecer alternativas al desarrollo social es, sin duda, otra de las contribuciones a tomar en cuenta en el siglo que comienza. Se presentan dos casos de organizaciones cafetaleras mexicanas vinculadas al movimiento campesino de 2002 y 2003, sus logros y tropiezos. Destacan las dificultades que estas organizaciones enfrentan por cumplir los compromisos básicos gremiales sin perder la capacidad solidaria hacia sus comunidades, en la lucha por mejorar las condiciones de vida.
There exist a non-mechanical relation, perhaps procedural, between peasant movements in Latin America. Rural organizations desire the establishment of an advanced-form of democracy, they want to create substantive mechanisms of participation, and they aspire a shared-decison-making process.Discussing alternatives to social development is, without a doubt, another of their contributions. This paper considers the coffe-growers organization case in Mexico. It is tied to the 2002 and 2003 peasant movement Despite the difficulties of fulfilling internal compromises, the group shows solidarity within its members, while improvising life standards.