El análisis del desenvolvimiento social centroamericano que se encamina hacia el siglo XXI, inevitablemente debe comenzar por el discernimiento de la naturaleza de la crisis global que conmocionó a la región durante la década de los ochenta. Son las causas más profundas de dicha crisis las que nos informan de los rasgos esenciales del conflicto, así como de los posibles escenarios en el futuro.