El derrumbe del socialismo real a fines de los años ochenta ha suscitado un sin número de reflexiones y polémicas. Una de ellas es la que plantea la supremacía de la democracia y la economía de mercado como base de las relaciones sociales y considera al triunfo del capitalismo como la última etapa en la evolución histórica por cuanto es el modelo que mejor responde y resume las necesidades y aspiraciones humanas.