La invasión de Ucrania por parte de Moscú marca el triunfo de una escuela de pensamiento que viene abogando, desde la caída de la Unión Soviética, por un enfrentamiento militar y de modelos de civilización con Occidente. Si bien la ideología explica solo en parte una decisión que tiene resortes geopolíticos y militares, la creciente influencia de estos “halcones” rusos ha contribuido al actual rumbo bélico.