Colombia es un caso interesante de estudio porque es un país que se encuentra en una etapa avanzada de su transición demográfica, en la que el tamaño absoluto de la población de menos de veinte años ya está disminuyendo. Esto explica parcialmente la disminución observada en la asistencia a programas de educación superior. Sin embargo, además de los aspectos demográficos, hay otros factores, especialmente de política pública, que afectan a la demanda de servicios educativos.