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Aunque el sentido común ha visto una relación entre afectos y salud física, la medicina no siempre lo había avalado. Sin embargo, los problemas afectivos en la familia son causantes de enfermedad por translocación bacteriana. Para conocer la proporción de personas que pudieran estar afectadas en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, se analiza el resultado de un cuestionario aplicado a 667 adultos. Se parte del supuesto de que, según el grupo de edad y el tipo de rechazo que expresan a su familia, pudieran estar pasando por un conflicto afectivo que incide en su salud. Se constata que cerca de la quinta parte de los entrevistados manifiesta dicha situación. Se concluye que como medida de salud pública es necesario capacitar a las familias en la comunicación no violenta, en la mediación y en la resolución pacífica de los conflictos familiares.
Although common sense has seen a relationship between affections and physical health, medicine has not always supported it. However, affective problems in the family are the cause of bacterial translocation disease. To find out the proportion of people that could be affected in the Metropolitan Area of Mexico City, the result of a questionnaire applied to 667 adults is analyzed. It is based on the assumption that depending on the age group and the type of rejection they express to their family, they could be experiencing an affective conflict that affects their health. It is found that about a fifth of the interviewees manifest this situation. It is concluded that as a public health measure it is necessary to train families in non-violent communication, in mediation and in the peaceful resolution of family conflicts.
