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María Angélica Prada-Uribe, Alexandra González Zapata
Colombia ha vivido desde 2019 intensas jornadas de movilización que se han caracterizado por altas tensiones políticas y un uso indiscriminado de la fuerza por parte de la policía, hechos que suscitaron debates públicos sobre una aparente necesidad de regular y restringir el derecho a protestar. La sociedad colombiana pareciera tener una relación contradictoria con el derecho a la protesta social. Si bien la protesta se encuentra reconocida en la Constitución de 1991 como un derecho fundamental, existe otro cuerpo normativo que ha buscado restringir sustancialmente el ejercicio de este derecho. Este artículo busca aproximarse a este problema a partir de las categorías del espacio legal y las atmósferas afectivas, con el objetivo de evidenciar que las contradicciones normativas son el resultado de contradicciones afectivas que buscan expandirse a través del espacio como atmósferas que determinan —y son determinadas— por los cuerpos que participan de los eventos de protesta. Para lograrlo analizamos cómo la predisposición afectiva y las atmotécnicas desplegadas por diferentes actores, pero particularmente por los agentes estatales que pueden imponerse mediante el uso de la fuerza, terminan por dirimir las contradicciones normativas a través de la consolidación de atmósferas afectivas de securitización alrededor de las protestas.
During the end of 2019 and beginning of 2020, Colombia experienced intense civic mobilizations, characterized by high political tensions and an indiscriminate use of force by the police, sparking public debates about an apparent need to regulate and restrict the right to protest. The Colombian society seems to have a contradictory relationship with social protest as a political right. Although protest is recognized as a fundamental right in the Constitution, another emerging set of rules has sought to substantially restrict its exercise. This article seeks to approach this issue through the categories of lawscape and affective atmospheres, in order to show that the normative contradictions are actually the result of affective contradictions that expand themselves through space as affective atmospheres that determined (and are determined) by the bodies participating in the protest. To achieve this, we will analyze how the affective predisposition and the atmotechnics displayed by different actors, but particularly state agents who can impose their will through the use of force, end up resolving the normative contradictions through the consolidation of a security atmosphere around the protest of the Paro Nacional.
