Hemos pasado de la sociedad de lo sólido a una modernidad líquida donde lo pasajero, la sobreexposición y lo provisional se han convertido en buena medida en la regla que rige nuestras relaciones políticas, económicas, sociales y culturales. En ella, la digitalización abre espacios tanto de posibilidad como de exclusión. Este nuevo escenario de fronteras digitales líquidas plantea retos tanto para nuestras fronteras virtuales y físicas, como para nuestra libertad cognitiva.
We have gone from a solid society to a liquid modernity where the transitory, the overexposure and the provisional have largely become the rule that governs our political, economic, social and cultural relations. In it, digitization opens up spaces for both possibility and exclusion. This new scenario of liquid digital borders poses challenges both for our virtual and physical borders, as well as for our cognitive freedom