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Eugenio Spencer
La necesidad de contar con recursos humanos calificados a nivel de posgrado es hoy en día una condición fundamental en los ámbitos académico y laboral. Chile, comparado con los países desarrollados, tiene un muy bajo porcentaje de profesionales posgraduados, en especial doctores. A partir de la década de los ochenta, la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica diseñó un plan de becas como un instrumento de apoyo a los escasos programas de posgrado existentes en el país. En esos inicios, dichos programas estaban circunscritos a tres universidades y abarcaban solo algunas áreas de las ciencias básicas. Hoy se dispone de 72 programas acreditados, considerando doctorados y maestrías, los que en su conjunto gradúan anualmente alrededor de cien alumnos. Dado que este número es deficiente, el Estado ha decidido incrementar el apoyo a la educación de cuarto nivel mediante diferentes mecanismos, con los cuales se espera aumentar, en seis años, a quinientos los doctores graduados anualmente.
The need to have qualified postgraduate human resources is, at present, an essential requirement in the academic and working environment. Compared to developed countries, Chile has a very low percentage of professionals with graduate degrees, particularly Ph.D.s. In the 1980s, the Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica designed a scholarship plan as a tool to support the scarce graduate programs then existing in Chile. At the time, such programs were limited to three universities and covered only some areas of the basic sciences. At present, there are 72 accredited programs in place, including doctoral and master’s degree programs with around 100 students graduating each year. Given that this figure is still insufficient, the State decided to increase its support for postgraduate education through different methods thus hoping to raise to 500 –in a period of six years– the number of doctoral students who graduate each year.
