José Antonio García Lorente
Aristóteles identifica el saber en primer lugar con la experiencia, que representa la unidad de una multiplicidad. Pero a continuación, y en su sentido más propio, el saber se identifica con el arte o ciencia, en virtud de aquello que le diferencia de la experiencia. La diferencia está en que la experiencia es conocimiento de las cosas singulares y el arte o ciencia de las universales. A partir de esta diferencia, aquí se presenta la concepción de la filosofía como ciencia de las causas primeras, para entender mejor la crisis de la experiencia, tanto en el terreno teórico como en el terreno ético-político. El objetivo de este trabajo consiste en exponer la dimensión ―aitiológica‖ (aitía) de la filosofía, que pueda responder a las exigencias de una crisis de la experiencia, a partir de Metafísica A, 1-3.
Aristotle, at first, identifies the knowing with experience, which represents the unity of a multiplicity. But then, in its proper sense, the knowing is identified with art or science, in virtue of what it differentiates it from experience. The difference is that experience is knowledge of individuals and art or science of universals.From this difference, the conception of first philosophy as science of first causes is presented in order to better understand the crisis of experience, both in the theoretical and in the ethical-political field. The aim of this paper consists on an exposition of the aitiological (aitía) dimension of philosophy, that may respond to crisis of experience from Metaphysics A, 1-3.