Acceso usuarios
Para la organización y el funcionamiento de una sociedad se hace totalmente indispensable regirse por un horario. Cada hecho cotidiano está marcado por las horas, siendo uno de los actos básicos e imprescindibles la consulta de un reloj que permita controlar los horarios y las rutinas. En siglos pasados esta acción, tan habitual hoy, no era tan asequible para el ciudadano, surgiendo en las ciudades la necesidad de instalar un reloj oficial que permitiera, mediante el tañer de las campanas, dar a conocer a la población las horas del día, acontecimientos relevantes para la ciudad o la emergencia de un peligro. Se hacía necesaria la ubicación de estos dispositivos en lugares elevados para que sus avisos fuesen escuchados por parte de todo el núcleo poblacional. Los lugares más idóneos, por tanto, serían altas torres provistas de campanario. Este trabajo pretende hacer un pequeño recorrido histórico por la Torre construida por el Concejo de Jaén para albergar el reloj oficial de la ciudad, basado en documentación obrante en el Archivo Histórico Municipal, en unos momentos en los que se mantiene viva la polémica sobre la titularidad de la misma
For the organisation and functioning of a society it is absolutely essential to be governed by a timetable. Every daily event is marked by the hours, and one of the basic and essential acts is to consult a clock to control timetables and routines. In past centuries, this action, so common today, was not so accessible to the citizen, and cities needed to install an official clock that would allow, through the ringing of the bells, the population to know the time of day, important events for the city or the emergency of a danger. It was necessary to locate these devices in high places so that their warnings could be heard by the entire population. The most suitable places, therefore, would be high towers with belfries. This work aims to take a brief historical tour of the tower built by the Council of Jaén to house the city’s official clock, based on documentation in the Municipal Historical Archive, at a time when the controversy over the ownership of the tower is still alive.
