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El objetivo de este artículo es estudiar el desarrollo y el uso de la inteligencia artificial (IA) en el Poder Judicial brasileño para evaluar la probabilidad de que las máquinas puedan acabar sustituyendo al juez, e identificar las condiciones necesarias que podrían permitir esta situación. Para ello, se realizará el estudio del concepto de IA y se debatirá la posibilidad o no de reemplazar al juez por la máquina en un futuro próximo. El procedimiento metodológico utilizado ha sido la investigación doctrinal específica de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial. Como resultado, se entiende que IA reducirá el costo de la máquina judicial al permitir que muchas tareas judiciales relativamente sencillas y frecuentes se resuelvan con mayor rapidez, dejando al mismo tiempo la responsabilidad última de la toma de decisiones judiciales en manos del juez. La sustitución del juez por herramientas algorítmicas automatizadas requerirá condiciones específicas y necesarias, incluso si promoviera la eficiencia y la reducción de costos. Estas condiciones son (i) la respuesta adecuada y eficiente al caso en discusión y (ii) la evaluación constante y la adecuación de las rutinas computarizadas a la calidad de la aplicación de la ley, en base a posibles correcciones humanas a la decisión automatizada. También diagnosticamos un problema de orden filosófico, dada la posibilidad de sustitución del juez por la máquina, podría suponer el posible “fin de la interpretación”, aunque sería necesaria la inspección humana y por ende la corrección de los sistemas informatizados.
The objective of this article is to study the development and use of artificial intelligence (AI) in the Brazilian judiciary in order to assess the likelihood that machines could ultimately replace the judge, and to identify the necessary conditions that might allow for such replacement. To this end, we will examine the relevant concepts related to AI and the scholarship addressing the possibility of replacing the judge with machines in the near future. The methodological procedure used was doctrinal research specific to both new technologies and artificial intelligence. Our conclusion is that AI will reduce the cost of the judicial machinery by allowing many relatively simple and frequently occurring judicial tasks to be resolved more quickly, while leaving ultimate responsibility for judicial decision-making with the judge. Replacement of the judge by automated algorithmic tools would require specific, necessary conditions, even if it were to promote efficiency and cost reduction. These conditions are (i) the adequacy and efficiency of AI generated results, and (ii) the ability of computerized routines to adapt and improve the quality of their application of the law by accommodating and incorporating human corrections of the automated decisions. We also diagnose the philosophical issue that replacing judges with machines might signal a possible “end of interpretation,” even though ongoing human inspection and correction of the computerized systems would be necessary.
